Museo Guggenheim: mantenimiento del manto vegetal de Puppy
Puppy es un cultivo intensivo de 38.000 plantas en la calle a merced del calor, la lluvia, el viento, etc., atendido cada día del año. La estructura tiene 12 metros de altura y 15 toneladas de peso. Desde su interior, un habitáculo de paredes de metal con cinco pisos de andamio, se controla todo el sistema de riego.
Las paredes están formadas por cajones de turba cubiertos por una rejilla de acero y una malla geotextil verde. La turba se cambia cada cuatro años. Se tarda 20 días en este operación. Las flores, en cambio, se renuevan cada seis meses, en un proceso que suele alargarse 10 jornadas en las que participan unos 25 jardineros.
La planta se siembra expresamente para Ferrovial Servicios en un vivero de Navarra porque es un formato que no se comercializa. Los cepellones [masa de tierra que envuelve las raíces al trasplantar una planta] deben ser muy pequeñitos. Las 38.000 plantas se introducen una a una a través de la malla y la rejilla. Cuando se ha plantado hace poco hay zonas en las que se puede ver el geotextil, pero pronto las flores lo cubren todo. En verano Puppy viste alegrías, tagetes, lobelias, begonias y agératos. En invierno siempre luce pensamientos porque aguantan bien las bajas temperaturas.